Imagen de salvar el planeta


Liderar el cambio hacia la sostenibilidad es uno de esos desafíos que todos fingimos estar emocionados de enfrentar como responsables de TI. Claro, mientras intentamos apoyar el crecimiento de la empresa con la mitad del presupuesto y luchando para que los sistemas no se caigan, ahora también debemos salvar el planeta. ¡Genial! Ya no basta con que las operaciones funcionen de manera eficiente; ahora nuestras decisiones tecnológicas tienen que impactar positivamente al planeta. Porque claro, el apocalipsis climático no se va a detener solo.

Es tentador pensar que la sostenibilidad es solo otra molestia: más costos, más dolores de cabeza, y definitivamente más reuniones interminables sobre cómo no estamos haciendo lo suficiente. O, por el contrario, pensamos que es un tema que no compete a TI y que salvar al mundo es problemas de otros y más bien sigo contribuyendo al futuro distópico donde nos mataremos por lo que antes considerábamos basura. Tal vez estamos demasiado ocupados mirando al abismo como para ver las oportunidades que la sostenibilidad puede traer a largo plazo.

Nos hemos vuelto adictos a optimizar nuestras infraestructuras para ganar velocidad y rendimiento, pero ¿y si te dijera que la sostenibilidad es el nuevo motor de la eficiencia? Las empresas que logran integrar prácticas sostenibles en su infraestructura de TI no solo están cumpliendo con las políticas de protección del medio ambiente (y evitando multas), también están construyendo fortalezas para un futuro donde todo será tan escaso que probablemente tengamos que pagar con un riñón por una gota de agua o un kilovatio de energía.

Y no, la sostenibilidad no se trata solo de apagar la luz cuando sales del centro de datos. Va más allá de bañarte en menos de tres minutos o de sentirte el salvador del mundo con tu patineta eléctrica. Se trata de construir sistemas que, gracias a su eficiencia, demandan menos recursos y que puedan sobrevivir cuando estos recursos se vuelvan más raros que un presupuesto bien gestionado. Así que la pregunta es: ¿puede tu infraestructura IT adaptarse a este apocalipsis verde, o serás parte del problema?

Tal vez la sostenibilidad no es solo otro dolor de cabeza más para TI, sino una oportunidad de convertirse en el héroe que nadie esperaba. Porque para proponer estrategias verdes se requiere más que lindos videos de Tik Tok y discursos grandilocuentes (¿alguien dijo COP16?). Podemos hacerlo desde los departamentos de tecnología proponiendo iniciativas reales que muestren resultados concretos a corto plazo y contribuir con ese esfuerzo a alejar la amenaza de nuestro futuro distópico.

La sostenibilidad se está convirtiendo en un factor clave en la percepción pública de las empresas. Adoptar soluciones tecnológicas que prioricen el medio ambiente no solo atrae a clientes más conscientes, sino que también mejora la imagen de la marca ante los inversionistas y la comunidad. Dependiendo del país y de las políticas locales, las empresas que implementan soluciones tecnológicas sostenibles pueden acceder a subvenciones, incentivos fiscales y beneficios financieros promovidos por gobiernos e instituciones que apoyan iniciativas verdes.

Ahí es donde entra el IBM Sustainability Software [Saber más]. Porque sí, las infraestructuras de TI necesitan magia negra para sobrevivir en un mundo donde las regulaciones, los costos y el medio ambiente están en una especie de pelea a muerte. Integrando las iniciativas de sostenibilidad a la estrategia de tecnología a largo plazo, puedes transformar el impacto ambiental positivamente y alistar tu capa de superhéroe. También puedes abrir tu canal de Tik Tok.
¿Qué medidas están tomando para integrar la sostenibilidad en sus infraestructuras IT? Me encantaría saber cómo están liderando este cambio.

Alfonso Mogollón©

Imagen generada con IA y Microsoft Designer

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